Desfile de pretendientas en la cama de Noel

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Tras intentar consolar a Mireia, Noel decidió tener un ratito de intimidad con Connie y la invitó a pasar a su habitación. Sin embargo, no imaginaba que Mireia estuviera tan afectada y que decidiera marcharse de su casa. El tronista intentó dejarle claro que ella le gustaba mucho y que no tenía motivos para ponerse así, pero para Mireia ya era demasiado tarde. Noel nos volvió a demostrar que es un tronista entregado y que se centra cada momento en lo importante, porque tras cerrar la puerta, se volvió a tumbar junto a Connie en la cama.

Connie intentó explicarle a Noel que no le hacía gracia que cada vez que una pretendienta se pusiera a llorar saliera corriendo detrás de ella, que no le pedía que no lo hiciera porque a ella también le gustaría que le demostrara su interés, pero le intentó explicar que Mireia llevaba mucho tiempo amenazándose con marcharse y que igual era el momento de dejarla escapar. Noel se mostró muy comprensivo y no dudó en aprovechar el momento para besar a una de sus pretendientas preferidas. Connie estaba encantada de haber besado a su tronista sobre su cama. Mientras tanto, el resto de pretendientas estaban charlando en el salón.

Cristina tuvo la sensación de que Connie estaba intimando con el tronista y decidió interrumpir su momento. La pretendienta quiso que Noel se cambiara al otro lado de la cama porque no estaba dispuesta a sentarse en el mismo sitio, pero rápidamente intentó propiciar un acercamiento con Noel. Cristina era la única pretendienta que no se había besado con el tronista y decidió que su cama era el momento adecuado. Noel no se resistió a los besos de Cristina y de hecho, le gustaron tanto que decidió repetir. Mientras esto sucedía, María se levantó del sofá y se puso a fregarle los platos al tronista.

Fregados los platos, María quiso ser la tercera en entrar en la habitación de Noel. La pretendienta estaba afectada porque no le había gustada nada encontrar la libreta de Karen en el salón y quiso que Noel le dijera a la cara que esa historia estaba totalmente terminada. Noel le aseguró que era algo que formaba parte de su pasado y que no tenía motivos para preocuparse. Superadas las dudas, Noel le regaló a María una de sus gorras y llegaron los besos. María era la tercera pretendienta que probaba los besos de Noel en la misma tarde.

Zaida era la única pretendienta que no había estado a solas con Noel y como era de esperar, también interrumpió el encuentro de María. Zaida entró con la sensación de que Noel tenía mucha cara y que era evidente que el tronista se había besado con las anteriores chicas, pero le gusta demasiado como para resistirse a sus encantos. Zaida también se besó con Noel, siendo la cuarta y última pretendienta que probaba la cama del tronista.

Terminados los encuentros, Noel reunió a todas sus chicas en el salón para saber si se lo habían pasado bien y comprobar si a ellas les gustaría que fuera a su casa a rebuscar en los cajones. Todo con el sentido del humor que caracteriza al tronista y consiguiendo que sus chicas estuvieran encantadas de haber estado en su casa y haberle besado sobre sus sábanas verdes.